Las reproducciones de obras de arte cien años después del expolio de Mur

La misión arqueológica de Puig i Cadafalch de 1907 a los valles de Arán y Boí redescubrió el románico catalán. El arquitecto modernista, que también era un enorme investigador de la Historia del Arte, definió por primera vez la idiosincrasia del arte románico de Catalunya, con características propias dentro del románico europeo. Con sus estudios había mostrado las joyas del románico de los Pirineos a todo el mundo. También a los vendedores de arte, que veían la oportunidad de comprar esas obras, situadas en entornos rurales, y venderlas.

Así sucedió en 1919 en la iglesia de Santa María de Mur. Hace ahora 100 años, el rector del templo vendió los frescos románicos del ábside por 7.500 pesetas. La legislación permitía que estos expolios fueran legales, incluso se veía como una buena forma de obtener dinero para los propietarios de las piezas, ya fueran la Iglesia o los ayuntamientos. El restaurador italiano Franco Steffanoni fue el encargado de aplicar la técnica del strappo para obtener los frescos y trasladarlos a un lienzo. Esta nueva obra, fácilmente transportable, ya que no estaba ligada al muro arquitectónico, acabó subastada en EEUU y vendida al Museum of Fine Arts of Boston, donde todavía se puede ver hoy.

Pinturas del ábside de Santa María de Mur. Museum of Fine Arts Boston
Créditos foto: Maria Antoinette Evans Fund

Ante esta problemática, la Junta de Museus de la Mancomunitat decidió adelantarse a los vendedores de arte. Había que evitar una nueva rapiña como la de Mur y proteger los valiosos frescos románicos. Se combatió al enemigo con sus mismas armas: los restauradores italianos trabajaron ahora para el gobierno de la Mancomunitat. Las pinturas, montadas ahora sobre estructuras que imitaban su arquitectura original, formaron parte de las colecciones del Museo de Arte y Arqueología de la Ciudadella, que en 1934 se trasladó a su actual emplazamiento del Palacio Nacional de Montjuïc. Así nació el Museu Nacional d’Art de Catalunya.

Ya había muchas obras de procedencia religiosa en los museos, con varios orígenes: la desamortización, los procesos vinculados a la compra-venta y donación, la protección contra conflictos bélicos o para favorecer a su conservación. La retirada de las obras pictóricas y escultóricas de sus templos de origen provocó en muchos casos una reclamación local: la necesidad de colocar en lugar del original una reproducción. Precisamente en Mur se incluyó una impresión de fotografía digital en 2008, para que la imagen de los frescos medievales volviera a ocupar el ábside de la iglesia.

Es buen momento para recordar los diferentes tipos de reproducciones de arte que se han realizado en Catalunya, un territorio con una enorme variedad de réplicas, adaptadas a cada tiempo y a la aparición de las nuevas tecnologías.

Tipos de reproducciones de arte en Catalunya

A continuación, veremos la diversidad de réplicas que se han sucedido a lo largo de estos 100 años, intentando sustituir la obra original dentro del espacio arquitectónico al que han pertenecido.

Podemos contar con los siguientes tipos de reproducciones de obras de arte, acompañados de algunos ejemplos:

  • Reproducción pictórica

Según apunta Alberto Velasco en la página 237 de su artículo «Una primera aproximació a l’activitat de Joan Cuyàs i Sala (1872-1958), decorador, restaurador i agent del mercat de l’art«, “uno de los primeros casos documentados en los que una obra medieval es reemplazada por una obra fidedigna” lo hallamos en la Tabla de la Mare de Déu de la Llet de la ermita de Santa Caterina de Torroella de Montgrí. Es una pieza datada hacia 1363-1374, atribuida a Llorenç Saragossa, que hoy pertenece al a colección de Francisco Godia. El ayuntamiento subastó la obra en 1925, con la condición de que se dejase una copia fiel en el templo. Evidentemente, el comprador dejó una reproducción en la ermita.

Copia de las pinturas de Santa María de Taüll
Imagen del Centre del Romànic de la Vall de Boí

En el Vall de Boí la iglesia de Sant Climent de Taüll tuvo el ábside pintado con una réplica de un artista. Ramon Millet presentó su trabajo en 1960, respetando la arquitectura románica: se situaba entre 10 y 50 centímetros del muro, lo que permitió que, cuando se retiró, se pudieran encontrar nuevos restos de frescos románicos. Al tener que adaptarse a unas nuevas dimensiones, el artista hubo de cambiar ligeramente la escala. En este vídeo del programa «La mitad invisible» Ramón Millet habla de su trabajo en Taüll (a partir del minuto 19:00).

Fragmento de la copia de Ramon Millet
Fuente: Wikipedia
  • Reproducción escultórica

También en el Vall de Boí nos encontramos con una réplica exacta de una escultura. El magnífico conjunto del Descendimiento de la iglesia de Santa Eulàlia de Erill la Vall se encuentra disperso, con sus figuras divididas entre el Museu Nacional d’Art de Catalunya y el Museu Episcopal de Vic. En este caso no se tenía información de la situación y colocación del grupo dentro de la iglesia, ya que las esculturas estaban guardadas en una estancia del templo. Cuando se restauró la iglesia en 1997 se acabó colocando una réplica del descendimiento de Erill la Vall, con la representación de todos los personajes, bajo el arco de entrada al presbiterio.

Réplica del Descendimiento de Erill la Vall.
Imagen del Centre del Romànic de la Vall de Boí
  • Reproducción con impresión digital

Esta técnica posibilita la réplica de la obra original con una exactitud desconocida hasta entonces. Así se ha podido mostrar en 2008 la réplica digital de las mencionadas pinturas murales de Mur. La Direcció General de Patrimoni de la Generalitat negoció con el Museum of Fine Arts de Boston para que los técnicos de la institución americana hicieran las fotografías de gran calidad. Estas imágenes tuvieron que ser adaptadas al soporte curvo de la estructura que se colocó sobre el ábside. Las pinturas de Mur volvían a casa, en forma de reproducción digital fotográfica.

Reproducción in situ de las pinturas de Santa María de Mur
Imagen de la web de Arsus Paper

También existe una réplica digital de un retablo gótico, el realizado por Ramon de Mur en Santa María de Guimerà. El original está en el Museu Episcopal de Vic. En 2007 se decidió colocar una réplica del retablo en su iglesia. Para ello, se escaneó digitalmente el retablo, se realizaron fotografías en alta resolución y se transfirieron las imágenes a las tablas. Podéis leer todo el proceso en la web de Arsus Paper, la empresa líder en reproducciones de obras de arte. El resultado es impresionante y muy convincente.

Reproducción del retablo de Santa María de Guimerà
Imagen de la web de Arsus Paper
  • Reproducciones en 3D

El Museu Episcopal de Vic es la institución cultural pionera, no en España sino en el mundo, en la tecnología de la impresión en 3D. Ya hemos visto cómo el Retablo de Guimerà había sido escaneado en su estructura. Una fresadora replicó el volumen en la madera.

Pero vamos a hablar de otros ejemplos más claros de la tecnología 3D, que permiten llevar un fácsimil de la obra original al lugar donde estuvo durante siglos. El Museu Episcopal de Vic reprodujo desde 2011 a 2017 el Retablo de Sant Joan de les Abadesses, realizado por Bernat Saulet en 1341 en alabastro. Primero un escáner analizó con precisión la pieza, ofreciendo una completa imagen digital. Después se va a poder aplicar esta información a una fresadora, que creó una copia exacta en alabastro. Finalmente, tenemos la réplica que luce en este importante monumento.

El retablo de Sant Joan de les Abadesses original, con dos réplicas en primer plano.
Imagen del Museu Episcopal de Vic
  • Reproducción con Vídeo Mapping

Las pinturas de Sant Climent de Taüll se estaban degradando entrado el siglo XXI. Así que se optó por retirarlas y apostar por una nueva tecnología: el mapping. Gracias a la reversibilidad del proyecto de los años 60, se pudo sacar del muro nuevos restos pictóricos, que esta vez se mantuvieron en la pared.

En 2013 se creó el Mapping Taüll 1123 de Sant Climent de Taüll. Seis proyectores iluminan el ábside durante 9 minutos, mostrando -sin decir una palabra- cómo pudo ser el proceso pictórico, cómo son los personajes representados, su significado y sus relaciones, cómo sería la obra recién pintada y resaltando los frescos que todavía se pueden apreciar.

Como afirma Santos M. Mateos en el artículo «El video mapping de Sant Climent de Taüll. De la copia aumentada al patrimonio audiovisual»: “el vídeo mapping es algo más que un simple recurso: es un objeto patrimonial. De hecho, una pieza magistral de nuestro patrimonio audiovisual”

Mapping Taüll 1123

Las reproducciones artísticas y las nuevas tecnologías

Al final, la tecnología está ofreciendo una respuesta para aquellos que exigen la vuelta de las obras originales en el lugar para el que fueron concebidas. Permiten que los templos tengan un uso normal (cultual y turístico), sin tener que forzar unas medidas de conservación y de protección. Y, en casos como en el del vídeo mapping de Taüll, se crea una nueva obra audiovisual, que inicia una historia propia.

En cierto modo, todo este proceso de replicar las obras de arte comenzó hace 100 años, con el expolio de Mur.


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2 Comments

  1. Manel Miró el 15/11/2019 a las 12:59

    La práctica de replicar obras de arte tiene mucho más de cien años Nacho, sin ir más lejos, romanos ya hacían réplicas en mármol de esculturas griegas.

    • La cultura social el 19/11/2019 a las 08:34

      Si, existe desde los romanos, por lo menos. Lo interesante de estas réplicas que menciono es que se sitúan en el lugar del original, al contrario de las copias de los originales griegos.

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