La fotografía creativa de Oriol Maspons en el Museu Nacional

El pasado verano trajo la noticia del fallecimiento de Leopoldo Pomés, uno de los grandes fotógrafos de la segunda mitad del siglo XX en España, que renovó esta disciplina en nuestro país. Su aportación en grupos como Afal y su proximidad a la gran generación de fotógrafos como Gabriel Cualladó o Xavier Miserachs contribuyó a descubrir la modernidad en España, imparable desde una posguerra durísima.

Cualladó esencial en La Pedrera

En los artículos que rememoraron la figura de Leopoldo Pomés subrayaban que su fotografía no era puramente artística o documental, sino que se puso al servicio de la publicidad y de los encargos profesionales.

Hay que recordar el comentario que hicieron en la convocatoria de prescriptores culturales en La Pedrera para la exposición de Xavier Miserachs: en los años 60 y 70 la fotografía no era considerada un arte; por tanto, no había galerías, ni mercado, ni compradores. Y los fotógrafos trabajaban con las marcas (medianas y grandes) para ayudar a visibilizar sus productos de forma atractiva ante una sociedad con creciente capacidad de consumo.

Xavier Miserachs en La Pedrera: del blanco y negro al color

El recientemente desaparecido Leopoldo Pomés se puede comparar, en el sentido de infatigable trabajador de la cámara, con otro fotógrafo de su generación: Oriol Maspons (1928-2013). El Museu Nacional d’Art de Catalunya le dedica una exposición monográfica “Oriol Maspons, la fotografía útil (1949-1995)”, hasta el 12 de enero de 2020, en la que se recuperan gran parte de sus trabajos.

En la ya habitual convocatoria de prescriptores culturales y de la fotografía, los guías por la muestra fueron la comisaria de la exposición Cristina Zelich y el director del Museu Nacional d’Art de Catalunya, Pepe Serra. Éste, en la bienvenida, comentó que ya se el había planteado una exposición en vida a Oriol Maspons. Y que el fotógrafo le comentaba que él no era un artista, que nunca se había sentido como tal.

Oriol Maspons. Retrato de Elsa Peretti, 1966. Museu Nacional d’Art de Catalunya, depósito del artista, 2011 (© Archivo fotográfico Oriol Maspons, VEGAP, Barcelona 2019)

En la exposición se huye de lo estético, no se busca la belleza de cada foto, no hay composiciones monumentales para valorar la confección de las intantáneas y la calidad de cada imagen. Da la apariencia de un gigantesco portafolio en el que se exponen los trabajos de Maspons sobre moda, publicidad, discos o editoriales de manera ordenada, sin que haya que entenderlo como un menosprecio a Oriol Maspons y su obra.

Fotografía de modelos para imágenes publicitarias y de moda

Realmente, la exposición de Oriol Maspons no es la de un artista, sino la de un fotógrafo. Un importante fotógrafo, fundamental para comprender el cambio de la sociedad española a través de las instantáneas de los productos de consumo y de las publicaciones editoriales. O sea, en la misma línea que comentábamos sobre Leopoldo Pomés.

Discos de la Nova Cançó con las imágenes de Oriol Maspons

Porque su fotografía no es un encuentro puro con la belleza. Oriol Maspons procura la efectividad de la imagen para resaltar el producto al que se asocia: un disco, un anuncio de perfumes o la portada de un libro. Ante todo, es una fotografía buena y eficaz, que tiene que funcionar para entrar por los ojos del comprador o del lector. Y, como no, el resultado tiene una evidente fuerza estética.

‘Ibiza’s boy (Nen d’Eivissa), 1954 de Oriol Maspons

En las paredes del Museu Nacional d’Art de Catalunya se va de una primera etapa de formación en los años 50 a su etapa de explosión creativa. Con su cámara dotó de imágenes icónicas a los discos de los nuevos cantantes que triunfaban entre la juventud de los 60. También fue encargado de las fotografías de las portadas de las colecciones de bolsillo. Y el generador de muchas piezas de publicidad fotográfica.

Libros de la biblioteca de bolsillo, con las fotos de Oriol Maspons

Por tanto, las instantáneas de Oriol Maspons han sido visto por millones de personas, lo que lo convierte en uno de los fotógrafos más exitosos si nos remitimos a la cantidad de visionados. Me recuerda al caso de Berenice Abbot, que en su etapa de madurez investigó puso su cámara al servicio del desarrollo de la fotografía científica, en los laboratorios del MIT. Esas fotos formaron parte de los libros de texto de los escolares americanos durante varias generaciones, haciendo de Berenice Abbott una de las fotógrafas más vistas de su país, sin que nadie reparase en su nombre.

Berenice Abbott, mucho más que la fotógrafa de Nueva York

Por otro lado, Oriol Maspons fotografió los reportajes de las revistas más destacadas de cada época en España. Sus instantáneas acompañaban los textos de “París Match”, “Bocaccio”, “Elle” o la recién nacida “Interviú”, ilustrando los modos de vida, los famosos de cada tiempo o las maneras de divertirse.  

Al final de la exposición hay espacio para el estudio de Oriol Maspons, como lugar generador de la producción fotográfica y de la creatividad. Porque allí se incluyen fotomontajes que anuncian su trabajo y felicitaciones de Navidad para los clientes, en las que se demuestra cómo es capaz de hacer un cómic con las imágenes de su carrete.

O sea, mostraba un producto del estudio y aprovechaba para mostrar lo bueno que era con la cámara y la utilización de las imágenes en cada encargo. En la línea de un auténtico profesional de la fotografía bien ejecutada, como se ve en toda la exposición.

Recuerda: hasta el 12 de enero de 2020, el Museu Nacional d’Art de Catalunya te lleva a las imágenes de “Oriol Maspons, la fotografía útil”.


Más información de la exposición en este artículo del blog del Museu Nacional d’Art de Catalunya: Making of: Oriol Maspons. La fotografía útil


Más información sobre exposiciones en Barcelona en este ENLACE

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