¡Feminismos! Una nueva lectura de género en el CCCB

El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona ha planteado una exposición del feminismo basándose en una selección de las obras de la VERBUND COLLECTION de Austria. En esta institución se guardan las piezas claves del movimiento feminista, que se revisionan otra vez en el centro expositivo de Barcelona.

La muestra de «¡Feminismos!» se articula en dos partes. En la primera, “La Vanguardia Feminista de los años 70. Obras de la VERBUND COLLECTION, Viena” tenemos la primera generación de arte feminista, aquellas que reivindicaron un arte propio realizado por mujeres en la década de los 70. Está comisariada por Gabriele Schor, fundadora y directora de la colección.

Semiótica de la cocina (1975), Martha Rosler
Cortesía Electronic Arts Intermix (EAI), Nueva York

La primera obra de la exposición es Semiótica de la cocina, un vídeo performativo clásico de una Martha Rosler, grabado en 1975. En él la artista muestra objetos domésticos, los enuncia y los utiliza haciendo gestos agresivos en el aire o contra los otros aparatos. La artista convierte a los objetos del hogar, usados por las mujeres, en instrumentos que provocan una violencia. Es una manera de explicar la opresión de la cocina.

Another Day Of A Housewife (1977) Mako Idemitsu
© Mako Idemitsu / THE VERBUND COLLECTION, Viena

Estas obras rompían con el arte centrado en la histórica mirada masculina, por lo que reivindicaron un arte con nuevos lenguajes (vídeo, fotografía documental y performance) y nuevas formas estéticas. Con ellas reclamaron los temas que aparecen en la exposición: las construcciones de género y los roles, la denuncia de las violencias machistas, la reivindicación a decidir sobre el cuerpo y la sexualidad…Aunque sean los ámbitos reconocibles de las exigencias del feminismo (y su arte), la novedad estriba en que, junto a las piezas muy conocidas de artistas estadounidenses y centroeuropeas, como VALIE EXPORT, Cindy Sherman, Judy Chicago, etc, nos encontramos con ejemplos de una auténtica producción global: artistas de Brasil como Letícia Parente, de Perú como Teresa Burga, Nil Yalter de Egipto, de Japón como Mako Idemitsu; y ocho creadoras españolas que se incorporan a  la colección, como Pilar Aymerich, Mari Chordà o Marisa González.

Selbst (1975), Annegret Soltau
Copyright The Artist

También es interesante como muchas de las artistas coinciden en las formas de expresión, llegan a unas mismas soluciones en sus imágenes, especialmente en lo relativo a la reivindicación del cuerpo: cubriendo sus cuerpos y rostros hasta la deformación y/o invisibilidad (Annegret Soltau desfigura sus rostros rodeándolos de hilos, coincidiendo con otras artistas), exponiendo el rol doméstico de forma crítica (Birgit Jürgenssen crea delantales con la cocina incorporada, para que la mujer esté siempre preparada para su servicio; Mako Idemitsu con su vídeo Another Day Of A Housewife muestra un ojo en una pantalla, vigilante de las actividades domésticas…Metáforas de situaciones que lamentablemente siguen funcionando en este 2019.

Housewives kitchen Apron (1975), Birgit Jürgenssen
© Estate Birgit Jürgenssen / Bildrecht Wien / THE SAMMLUNG VERBUND, Viena

La segunda parte de la exposición recibe el título de “Coreografías del género”, cuya comisaria es Marta Segarra. La sensación que tuve al entrar por ella fue que había dejado atrás un prólogo, el de las pioneras de los años 70. Recordé el coloquio abierto que inauguró la exposición, cuando el CCCB unió a las artistas de la generación de los 70 con aquellas que están haciendo arte feminista en el siglo XXI. Las nuevas artistas, desde la admiración de las obras de las pioneras, demandaron nuevos temas para el feminismo, más allá de los clásicos rol-cuerpo-sexualidad-violencias. Y es lo que aparece en la segunda parte de la exposición.

El feminismo se ilustra en nuevas vertientes hasta ahora, que hablan de “género” para indicar que la diferencia sexual no es natural, sino cultural. Y que el feminismo, como movimiento que lucha contra la desigualdad, se ha asociado a más causas que denuncian la dominación: el racismo, la homofobia y la transfobia, pero también formas de explotación relacionadas con el desprecio a la pobreza, a las extranjeras o las trabajadoras.

Bíceps y deltoides/ pétalos. De la serie Muscles (1998), Jesús Martínez Oliva
Cortesía del artista

 Por ejemplo, podemos observar la crítica a la política de inmigración que permite que haya un asombroso número de mujeres explotadas sexualmente, escogidas racialmente, tal y como denuncia LINDA PORN en su performance Puta Mestiza; la nueva masculinidad, en la obra de un hombre, Jesús Martínez Oliva, que en su serie De miedos y fobias convierte la anatomía de músculos y agujeros del cuerpo masculino en flores, pétalos, telas de araña; el placer como eje central de la feminidad, pasado por la historia del arte, en la obra de O.R.G.I.A., que unen sexualidad con estética egipcia, para mostrar un empoderamiento sexual de la mujer; la ecología, con las mujeres cubiertas de plásticos de Eulàlia Valdosera, Vels plàstics; el orgasmo desde un punto de vista tradicional y colonial en las mujeres de sociedades tan tradicionales como la mexicana, oculto bajo la exclusiva gratificación masculina y visto ahora por la obra Las muertes chiquitas de Mireia Sallarès.

Mayra, del proyecto Las Muertes Chiquitas (2016), Mireia Sallarès
© Mireia Sallarès y Galeria Àngels Barcelona

Las dos generaciones se unen a través del cómic español, en “El cuerpo como conflicto”. Los fanzines e historietas que sorteaban la censura y las revistas de los años 70 llevaban entre sus páginas la obra de muchas dibujantes que reclamaban un nuevo rol de la mujer en la sociedad, desde una perspectiva feminista. Mariel Soria, Marika Vila y Montse Clave se encargaron de imaginar y llevar al papel mujeres protagonistas, empoderadas, decididas, que escriben su día a día de manera independiente al hombre, que disfrutan de su propia sexualidad y placer. Para muestra, el conocido personaje de Mamen de Mariel Soria que aparecía semanalmente en la revista «El jueves».

En definitiva, son tiras que cuentan una historia personal desde los ojos de una mujer que crea el guión y el dibujo, sin que tenga que contentar a la sociedad tradicional española heredera del franquismo. En esta parte de la exposición, a modo de archivo, vemos las viñetas de los cómics de autoras de los 70 hasta nuestros días, como, creando figuras que nada tienen que ver con el modelo femenino que había entonces.

#WomanArtHouse: conoce las mujeres artistas

Arte transgresor que no pasa de moda, expresiones creativas que van más allá del mundo del museo. Mujeres que recopilan en colecciones de arte el trabajo artístico de otras mujeres pioneras. Artistas que transformaron y que siguen inspirando a las generaciones siguientes. Así es “¡Feminismos!” en el CCCB: una lección de igualdad y de historia para tener una adecuada lectura del presente.

Vels plàstics (2016) Eulàlia Valldosera
Cortesía de la artista

«¡Feminismos!» en el CCCB de Barcelona, prorrogada hasta el 5 de enero


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